Mis viajes.

Argentina ( Buenos Aires – El Calafate – Ushuaia e Iguazú).

La Gran Aventura – Cataratas de Iguazú – Impresionanttttteeee!!!!!!

«El decidirnos por un destino u otro era cosa verdaderamente difícil.  Argentina siempre ma había llamado la atención y realmente deseaba el poder pasar unos días allí y disfrutar de lo que hasta entonces únicamente había podido ver a través de televisión, internet, guías, etc. Para mis padres el echo de realizar un viaje a tanta distancia suponía todo un reto, pero no únicamente para ellos, sino también para mi. Me puse manos a la obra para intentar organizar ese viaje que nos permitiera durante algo más de dos semanas el visitar la mayor parte de los atractivos turísticos de Argentina. Como todos sabréis nos encontramos ante un país muy extenso y difícil de visitar por completo en un plazo tan breve de tiempo, así que era cuestión de concentrar al máximo las visitas, pero teniendo en cuenta el poder descansar un poco durante toda la ruta. Era necesario el tomar una serie de vuelos internos que nos permitirían desplazarnos por aquellas ciudades y puntos de parada por el país.

Sé que para muchos de vosotros no será la ruta ideal, pero para nosotros si que lo fue. Decidimos que nuestra salida sería para el día 18 de enero y que nuestra primera etapa del viaje sería en la capital argentina, Buenos Aires. Durante los dos primeros días recorrimos los principales barrios de la ciudad, desde Recoleta, Puerto Madero, San Telmo, el Barrio de Boca, etc. El tercer día cogimos nuestro segundo avión hacia El Calafate, inicio de nuestra aventura por la Patagonia Argentina. Allí tuvimos la oportunidad de disfrutar de la maravillosa panorámica del Glaciar Perito Moreno así como el resto de glaciares ( Upsala, Onelli, Agassiz, etc), y témpanos de todas medidas y formas posibles. Una ciudad que me fascinó y espero volver a visitar en próximas ocasiones. Durante tres días pudimos disfrutar tanto de la maravillosa ubicación de nuestro hotel, a tan solo 100 metros del Lago Argentino, así como de las diferentes actividades que pudimos realizar en nuestra breve pero intensa estancia en El Calafate.

Pero nuestro viaje continuaba, y debíamos coger otro vuelo para dirigirnos a la ciudad más austral del mundo, a Tierra de Fuego, a Ushuaia. Una pequeña ciudad en plena bahía y rodeada de montañas con un encanto especial. Desde allí, cogimos una navegación para disfrtuar del Canal de Beagle, Isla de los Lobos y el Faro de Eclaireurs o subirnos al Tren del Fin del Mundo.

A estas alturas del viaje ya empezábamos a notar los cambios de contrastes, de paisajes que se nos iban presentando ante nuestros ojos. El asfalto y el tránsito intenso en Buenos Aires, con edificios altos, algunos  de ellos modernos y otros totalmente en ruinas, gran multitud de gente, etc; la espectacular presencia de enormes glaciares y témpanos flotando en aguas de color turquesa de El Calafate y finalmente Tierra de Fuego, ciudad costera con una gran diversidad de fauna, como los pingüinos y leones marinos. Pero no todo acababa en Ushuaia, ya que aún nos quedaba el último suspiro, la última maravilla natural del mundo, Iguazú.

Por problemas de conexión entre los vuelos Ushuaia – Buenos Aires – Iguazú, pasamos una noche en la capital argentina, ansiosos por visitar nuestro último destino en esta gran aventura argentina, las famosa y mundialmente conocidas Cataratas de Iguazú. Durante tres días pudimos visitar su lado brasileño y argentino y disfrutar de espectaculares vistas que os puedo asegurar os dejarán sin respiración. En mi último día en el Parque Nacional Iguazú pude disfrutar de la Gran Aventura, una auténtica descarga de adrenalina que os recomiendo podáis realizar si decidís visitar este lugar. Una actividad que combina un acercamiento a los saltos de agua de las cataratas, un paseo entre los ràpidos del Río Iguazú y un safari en vehículo todo terreno por la selva subtropical.

La tristeza se apoderaba de nosotros ya que se acercaba el final de este gran viaje. Desde Iguazú regresamos a Buenso Aires donde pasamos nuestras últimas horass antes de regresar a nuestra ciudad de orígen, Barcelona. Pero no ibamos a dejar la capital argentina sin asistir a su espectáculo estrella, el tango. Así, y como colofón a este viaje, la última noche pudimos asistir a una cena tango-show en «Esquina Carlos Gardel», totalmente maravilloso. La velada fue inolvidable y puso punto y final a nuestros días en este gran paraíso, que tanto de norte a sur, así como de este a oeste, concentra una asombrosa diversidad de paisajes, climas e incluso formas de vida. Fénomenos de la naturaleza totalmente inimaginables, el sonido del tango en sus calles, de la buena gastronomía, de la amabilidad de sus habitantes, una gran experiencia que nunca olvidaremos, sin duda el mayor espectáculo de la naturaleza jamás visto. Desde «vivetupropiaventura» os invito a visitárlo ya que estoy convencido os dejará totalmente fascinados».

 

 

 

Dubrovnik – La perla del Adriático.

«Dubrovnik es la joya urbana de la costa dálmata y de toda Croacia. Por su historia y arquitectura, la antigua Regusa es un buen punto de partida para recorrer esta porción del Mar Adriático, una ruta que transcurre entre pueblos amurallados, islas soleadas y formaciones rocosas al borde del mar.

La idea actual de Dubrovnik como destino turístico ha de cambiar en un corto espacio de tiempo. Muchos son aún los que se resisten a visitar esta bonita ciudad bañada por el Mar Adriático, temerosos por los duros años de guerra que afectaron gran parte de la costa dálmata. Eso ya es historia y os puedo asegurar que se ha recuperado y reconstruído totalmente, y hoy en día se presentar a mi parecer como uno de los destinos turísticos del futuro, superando a otros destinos actualmente más consolidados ( Grecia e Italia por ejemplo).

Aquellos que buscan el paraíso en la tierra deben venir a Dubrovnik. Con estas palabras George Bernard Shaw ( escritor irlandés) resume perfectamente todo lo que se puede decir sobre esta ciudad Patrimonio de la Humanidad ( 1979). Su extraordinario casco antiguo amurallado, con sus calles enlosadas, una gran variedad de edificios públicos y especialmente su puerto medieval, etc, hacen de esta hermosa ciudad-estado una de las más admiradas de la costa dálmata.

Dubrovnik es, sin duda alguna, la ciudad más bonita de la costa dálmata. Imaginaros llegar a una ciudad formada por casas situadas en laderas escarpadas que bajan al mar, su barrio antiguo, donde no dejan que entren los vehículos, con enormes murallas, grandes portones que dan paso franco sobre el foso que rodea la poderosa ciudad. A esto añadir las callejuelas estrechas inundadas de comercios y variedad de restaurantes. En el aire se respira la historia, los años tristes de una guerra que terminó y que hoy por hoy se ha superado y la ciudad se alza poderosa ante la atenta mirada de unos curiosos turistas dispuestos a discubrirla.

Sus habitantes, ante la invasión de tursitas, intentan ofrecer un trato agradable, conscientes de la importáncia que está teniendo la industria turística en el desarrollo de la ciudad. Muchos son los que creen que siguen viviendo temerosos por los terribles años de guerra y que no se abren al turista, mostrándose poco cordiales. Desde mi punto de vista es totalmente falso. El trato a los turistas es exquisito. Once años después de la guerra, se da la bienvenida de nuevo a los turistas. Visitar el país es seguro y los daños son poco visibles a menos que os aventuréis en su interior, en las zonas fronterizas de Eslabona y Dalmacia.

Uno de los destinos más populares del Adriático, «la nueva Toscana», y la «nueva Grecia». Un destino turístico joven, lleno de autoconfianza, en búsqueda de su lugar en la moderna Europa.  Un destino extraordinario que no debéis dejar de visitar en cualquier época del año, ya sea por vuestra cuenta, a través de un crucero, etc. Cualquier época del año es buena para ir, pero durante la primavera – verano agradeceréis la maravillosa climatología».

 

 

 Atenas.

 

Llamada para muchos como «la cuna de la civilización», Atenas es un destino fascinante para cualquiera. La antigua Atenas se esconde entre las colinas de la Acrópolis y la del Licabeto. Su parte nueva, que en realidad ya tiene unas cuántas centurias, es otro mundo. Ciudad muy antigua que ha transitado por variadas etapas a través de la historia. Pasando de ser un pueblo de pastores a ser el centro del mundo helénico, donde se sentaron las bases de la cultura occidental.

Atenas proviene de Atenea, hija favorita de Zeus, la diosa de la sabiduría y protectora de la ciudad. Dicho esto, al llegar a la capital greiga y contemplar la Acrópolis, el espíritu viajero de todo turista despierta tanto si se visita por primera vez como el que ha vivido la experiencia anteriormente. Una ciudad para perderse por sus dos típicos barrios situados a los pies de la Acrópolis, Plaka y Monastiraki, en los que podréis beber una botella de vino griego con la imagen iluminada del Partenón o disfrutar de un espectáculo en alguna de las típicas tabernas.

Además de la imprescindible visita a la Acrópolis y a distintos monumentos de la ciudad, otra visita que no te has de perder es la Tumba del Soldado Desconocido vigilada día y noche por soldados que cambian su guardia cada hora del día. Muchos son los lugares que no debéis dejar de visitar. Una bonita ciudad, quizás a mi gusto y como aspecto negativo, un cielo bastante gris, pero seguro que a muchos de vosotros os dejará con la boca abierta.

En Atenas la mitología sigue viva, su historia está presente en cada una de sus calles y su gente parece que nunca duerme. Una visita que será mucho más interesante si consideramos su presente como su impresionante pasado.

Para muchos, punto de salida hacia la maravillosa diversidad de Islas Griegas en sus dos puertos marítimos principales, Pireo y Rafina, desde los cuales durante todo el año parten los barcos hacia las diferentes islas. Sin duda alguna, y si tenéis la oportunidad de hacerlo, no dediquéis toda vuestra estancia en la capital griega, y dedicad unos días a visitar alguna de sus islas.

Ciudad cosmopolita, mezcla de diferentes culturas y gentes que a través de los tiempos dejaron sus huellas. La visita a Atenas por sí sola es un motivo para el viaje a Grecia. Os recomiendo una visita de tres o cuatro días, suficientes para visitar los principales atractivos turísticos de la ciudad, ya que los mayores atractivos de este país se encuentran en la multitud de islas que os dejarán totalmente fascinados ( Hydra, Mykonos, Santorini, Corfu, Rodas, etc).

Las Islas Cícladas – Mykonos y Santorini.

En el centro mismo de las turquesinas aguas del Mar Egeo, las Islas Cícladas constituyen el archipiélago más visitado por turistas de todo el mundo. Quienes las conocen mejor, dicen que todas las islas son sorprendentemente atractivas, y que recorrer sólo algunas no es suficiente: lo ideal es llegar a cada una de ellas. Pero claro, no es fácil ya que son 220 islas.

Las Cícladas – voz griega para «círculo» – están distribuídas en torno a la Isla de Delos, patria de Apolo y Artemis. Todas ellas son montañosas y de clima seco, caluroso en verano y templado en invierno. El fuerte viento marino Meltemi se despliega con impetu desde junio hasta septiembre, lo cual hace recomendable la visita a las islas durante los meses de primavera.

Los artesanos de las islas trabajan arcilla y mármol con impresionante habilidad, y esto se ve relfejado en la arquitectura y la decoración de las viviendas y los espacios públicos. En ellos, como en casi toda Grecia, el color predominante es el blanco. Las casas tienen puertas y ventanas de colores muy vivos – especialmente azul – y sus callejuelas desbordan paz y alegría.

Envuelto en el eco de sus mitos, el archipiélago que dibuja el corazón del Mar Egeo constituye una de las postales más hermosas y reconocibles de Grecia. Su escenografía de mar azul y áridas rocas, iglesias de cúpulas azules y resplandecientes playas, quietos pueblos blancos y ajetreados núcleos turísticos, sin duda un destino totalmente mágico.

Hecha esta introducción, ha llegado el momento de describiros dos de las Islas Cícladas que visité, la alegre y jovial Mykonos y la tranquila y sorprendente Santorini. Os invito a descubrir su magia y su encanto conmigo.

Mykonos

Debe su fama a la belleza de su capital, Chora, de sus casitas blancas de pasajes estrechos y entrañables, así como a sus numerosas playas de gran calidad. Se trata de una isla muy visitada, con una vida nocturna muy acentuada y loca. Los primeros en encapricharse del lugar fueron algunos intelectuales, después acaudalados, después gays … Y así hasta conformar la asistencia masiva durante los meses de verano, en busca del lugar de moda en las Playas de Platy’s Galos, Paragka, Paradise, Super Paradise o Eliá.

No hay una isla con aires más cosmopolitas que Mykonos, ubicada entre Tinos  y Naxos, con solamente 90 km cuadrados y 80 km de costa. Una isla con aproximadamente unos 6000 habitantes siendo una de las islas griegas más famosas. 

Las ventajas de esta isla como paraíso de vacaciones son evidentes : más de 3000 horas de sol al año, agua cristalina, playas doradas, variada oferta de ocio y su típica arquitectura de casitas pintadas de blanco y azul. Además, está muy cerca de la Isla Delos, cuyas ruínas atraen muchísimos turistas cada año.

Y os preguntaréis, que destacaría yo de este destino?

1. seguramente muchos de vosotros habréis podido ver en postales el contraste entre el azul  del Mar Egeo y el blanco de casas e iglesias de la isla. Pues disfrutad de este contraste, merece la pena.

2. el ambiente loco y desenfrenado de la isla, especialmente durante los meses de verano, época de máxima afluencia turística en la isla.

3. las playas de la isla – destacan por su tranquilidad Kalafati, Elia, Kalo Livadi, Fokos o Mersini; de ambiente más selecto dirección Ornos y si realmente lo que buscáis es fiesta en la playa las 24 horas del día, el destino es Paradise o Super Paradise.

4. la vida nocturna de sus calles, especialmente destacada la zona conocida como la «pequeña Venecia». Caprice of Mykonos, Mykonos Bar, Randrom, Paradise, Skandinavian, Cavo Paradiso en Super Paradise, Diva, Montparnasse, son algunos de los lugares para tomar una copa o bailar buena música en vuetra estancia en Mykonos.

Santorini

Para muchos, la joya de las Islas Cícladas. Es absolutamente diferente al resto de islas o cualquier isla del Egeo. Una isla con forma de media luna. En su interior, donde antiguamente estaba el gran volcán, existen otra série de islas más pequeñas.

Thira, la capital, es quizás el pueblo más bello y singular del Egeo, encontrándose asomando sobre el extremo de un precipicio que mira sobre el hueco dejado por el volcán. Un hueco conocido como la Caldera, ahora ocupado por el mar. Un pequeño puerto comunica con Thira gracias a un funicular o a través de cientos de peldaños, que pueden ser subidos a pie o a lomos de los numerosos burros que realizan esta costosa labor diariamente.

La belleza de Thira puede deberse al contraste de la roca oscura del lugar con las blancas casitas de una arquitectura única, de casas pequeñas y como salidas de un cuento. Sus cúpulas, sus pasajes ( estrechos y laberínticos), sus multicolores ventanas y puertas de madera.

Pero sin duda yo destacaría el pueblo de Ia, desde donde pude disfrutar del más bello atardecer, asomándome desde un acantilado a las aguas del Egeo. Un pueblo que conserva toda su tradición y autenticidad de ambiente más tranqulo y sosegado que Mykonos, con las casas más bellas de intensos colores sobre la blanca cal, cúpulas, palacios y casas señoriales.

Dicen que hay un antes y un después en las puestas de sol en nuestras vidas. Eso lo pude afirmar en el preciso momento de visitar Ia ( Oia). Es como algo místico que te atrae y embruja. La gente de la isla se desplaza a esa hora mágica del atardecer y todos ansiosamente expectantes, la mayoría en silencio, contamplando como desaparece el sol entre las aguas del Mar Egeo, escuchando únicamente la música chill out de alguna cafetería próxima.

Que destacaría de esta isla?

1. como he comentado anteriormente, contemplar las puestas de sol en Oia o Ia.

2. una vez en Santorini, no quieres irte de allí – no obstante, con 4 0 5 días es más que suficiente.

3. no todo es tranquilidad, si lo que buscáis es algo de fiesta, lo mejor es Fira, capital de la Isla. Allí encontraréis una variada oferta de restaurantes, tiendas y algunos locales para tomar una copa y bailar al ritmo de la música.

4. es difícil evitar la época de mayor afluencia turística en las diferentes Islas Cícladas. No siempre podemos decidir la época para viajar. No obstante y si tenéis la oportunidad, evitad los meses de julio y agosto. La dificultad para encontrar alojamiento, locales, restaurantes y calles llenas de turistas, etc. Los mejores meses o bien mayo y segunda quincena de septiembre, con una temperatura muchísimo más agradable.

 Tenerife.

 

Posiblemente para muchos el echo de ir a Tenerife les puede parecer algo muy típico y sin apenas atractivos turísticos para visitar. Un destino de playa, que poco puede ofrecer al turista. En ningún momento dudéis de la gran oferta turística que ofrece esta isla del archipiélago canario, y únicamente Tenerife, sino todo el conjunto de Islas Canarias ( La Gomera, Lanzarote, El Hierro, La Palma, Gran Canaria y Fuerteventura). Cada una de ellas con un atractivo especial, pero en conjunto un gran destino turístico para todos aquellos que busquen una mezcla de playas y espacios naturales.

Mi visita a Tenerife duró una semana. Unos días que quería aprovechar al máximo para visitar aquellos rincones más característicos de la isla. La primera cuestión a plantearse era si alojárme en el norte o en el sur de la isla. De opiniones encontraréis varias y cada una de ellas con algo diferente, pero si os queréis guar por lo que ahora os diré, espero hagáis caso de mis recomendaciones.

Para los que prefieran el sur, deciros que sin duda alguna no dudo de su atractivo: amplias playas con arena dorada, buen clima prácticamente durante todo el año, ambiente nocturno, oferta de alojamiento turístico amplia, etc; eso sí, deciros que no os sorprenda en encontraros con una zona totalmente urbanizada, masificada y sí, con muchísima actividad de ocio pero a mi gusto demasiado poblada. Por otra parte tenéis el norte, una zona más tranquila, con atractivos turísticos de igual o mayor importancia que en el sur ( Puerto de la Cruz, por ejemplo, destino preferido para aquellos que van hacia el norte). Así, playas de arena negra, menos urbanismo y masificación, calles más tranquilas, un turismo más controlado, amplia actividad de ocio, etc, hacen del norte para mí la mejor opción para aquellos que como yo buscaba algo de tranquilidad.

Decidido el norte como destino, la segunda cuestión es el alojamiento. Tenerife ofrece al turista una variada oferta de alojamiento adaptada a todos los bolsillos. Desde hoteles situados en pleno centro y próximos al paseo marítimo o aquellos más sencillos y situados en el interior de la isla.  Yo no me arrepiento de mi elección, ya que el hotel en el que estuve alojado estaba justo enfrente de los conocidos Lagos Martiánez, en pleno centro de Puerto de la Cruz.

Para moverse por la isla, pues también disponéis de varias posibilidades. Desde aquellos que deciden alquilar un coche o bien aquellos que prefieren alquilar un taxi durante 9 horas para moverse por la isla a un precio bastante asequible, etc. Las distáncias no son muy largas, pero para visitar el Teide, Santa Cruz de Tenerife o ir al Sur de la Isla, es necesario un medio de transporte.

Así mismo, otra opción es el poder contratar excursiones desde el mismo hotel. En la misma recepción se facilita la información necesaria para realizárlas sin ningún problema, indicando en todo momento tanto el precio como la duración de la misma. Unas actividades que con total seguridad harán de vuestra estancia en Tenerife, una experiencia inolvidable.

Del resto del viaje pues llegando a las conclusiones finales, prácticamente todo salió a la perfección. Sin duda alguna la variedad de contrastes que os ofrecerá la isla de Tenerife ya será suficiente motivo para que cojáis la maleta y os lancéis a recorrer cada rincón de la más grande de las islas que forman el archipiélago canario. Un rico Patrimonio Histórico; la riqueza natural de sus paisajes; las diferencias entre el norte y el sur de la isla con sus principales núcleos turísticos; playas de ensueño; actividades para no aburrirse nunca; calendario de fiestas durante todo el año, especialmente durante la celebración de los Carnavales del mes de febrero; una sabrosa gastronomía; etc. Es difícil resistirse ante este destino, os lo vais a perder?

 

 

 

Amsterdam. 

 

Hablar de este destino  es hablar de tolerancia, de ciudad sin prejuicios, un lugar donde la libertad parece llegar a su máxima expresión, pues esto es Amsterdam.

Si tuviera algo que destacar algo de esta ciudad, sin duda me decantaría por su gente, tanto los nativos de allí, como los que no lo son per residen allí. Cantidad de etnias y culturas diferentes que conviven en un ambiente único e inigualable. Para muchos esta variedad de razas puede suponer un problema, pero no lo es. Al contrario, cada uno va a su aire, respetando a los demás y evitando crear conflictos.

Personalmente creo que nos encontramos ante una de las ciudades europeas con más encanto. Ideal para los que les guste pasear por sus calles llenas de vida, sobre todo aquellas que van paralelas a la mutitud de canales que atraviesan la urbe. Para los amantes de la cultura, una gran variedad de museos y lugares llenos de historia para descubrirlos intensamente. Y para los más jóvenes, los coffee shops, auténticas muestras de lo que es una cultura desarrollada, respetando siempre la libertad de los demás. En definitiva, un auténtico placer para la vista de cualquiera.

Lo primero que debéis hacer al llegar a Amsterdam es situaros en la Plaza Dam, uno de los lugares de encuentro de residentes y turistas y un importante punto estratégico para desde allí poder disfrutar de los principales atractivos turísticos de Amsterdam. El colorido es lo primero que os llamará la atención, y si tenéis suerte podréis disfrutar de una actuación en directo de algún grupo de jazz, de música étnica e incluso mimo. Al igual que la Plaza Cataluña de Barcelona, las palamas sobrevuelan la plaza y si queréis poneos comida en vuestras manos, tened por seguro que se acercarán a comer.

Para los amantes de la cultura, no dejéis de visitar el Museo Van Gogh así como la gran oferta cultural que os ofrece esta ciudad. Destacar también el Rijkmuseum, un museo que abarca todo tipo de arte, desde la pintura hasta la escultura, pasando por telares, vidrios, piedras preciosas, etc. Necesitaréis mucho tiempo para visitarlo, y es conveniente que vayáis temprano ya que la mayoría de museos suele cerrar alrededor de las 17:00hrs.

Llegando al número 263 de Prinsengracht encontraréis un lugar emblemático de esta ciudad, la Casa de Anne Frank, lugar en el que vivieron escondidos dos años las famílias Frank y Van Daan. Anna Frank acabó deportada por los nazis al campo de concentración de Bergen-Belsen, pero su padre sobrevivió e hizo publicar el célebre diario que la niña escribió mientras estuvo escondida en esa casa. Una casa convertida actualmente en museo y en la que encontraréis recopilada abundante documentación sobre la deportación de judíos alemanes por los nazis.

Y el Barrio Rojo, quien de vosotros no ha oído hablar alguna vez de esta  peculiar zona de Amsterdam? La mejor hora para verlo es por la noche, sobretodo si queréis contemplar los famosos escaparates con mujeres de todas las edades exhibiendo sus cuerpos e intentando atraer a curiosos. No os acerquéis mucho, y sobretodo no saquéis ninguna fotografía, ya que entonces si que puedes llegar a tener un problema serio. Lo más probable es que se os acerque alguien e incluso os puedan llegar a lanzar la cámara de fotos al río. Junto a escaparates, multitud de coffee shops, un culto a la memoria de gente como James Joplin o Bob Marley. También destacar por la noche las luces de neón rojas que hacen de la zona del Barrio Rojo un atractivo nocturno.

Y que deciros si dáis un paseo en barca por los canales de la ciudad. Se puede hacer de día, pero es inifinitamente mejor y más espectacular hacerlo de noche, para ver una ciudad totalmente iluminada.

De entre muchas de las cosas que más me llamaron la atención, fueron las llamadas casas flotantes. Son estrechísimas, y seguramente se os pase por la cabeza la idea de cómo pueden en plena mudanza introducir los muebles en ellas, cosa muy curiosa. Según nos contaron allí, el motivo no es otro que antes se pagaban unos impuestos en función de la anchura de estas casas, y claro está, si querían pagar menos, pues a hacerlas más estrechas.

Imprescindible también el mercado de las flores, repleto del diferente colorido de los tulipanes. Durante la semana se pueden visitar diferentes mercados en los que comprar no únicamente flores, sino objetos de artesanía y productos típicos de la ciudad. Eso sí, el producto estrella es el bulbo de tulipán.

Un destino imprescindible para aquellos que deseen ver algo distinto, una ciudad con mucho encanto. Para muchos conocida como «la Venecia del Norte», por sus canales, una ciudad tolerante, liberal, donde casi todo está permitido. Coged una bicicleta y recorred calles y puentes.  Una ciudad que invita a ser visitada de nuevo. Y así lo espero. Desde vivetupropiaventura  os invito a descubrirla intensamente, sin prisas pero sin pausas, sintiendo a cada instante la magia de una ciudad que os atraerá y os hará sentir experiencias totalmente nuevas e inolvidables. Mucho ánimo viajeros!!!!

 

 

Italia.

El país que dominó el mundo durante el Imperio Romano y desde el que se extendió la cristianidad es uno de los destinos más apetecibles de Europa. Italia posee una de las mayores concentraciones de monumentos del mundo. Sus pueblos, sus ciudades y sus islas son el reflejo de una rica historia que ha dejado en ellos un impresionante legado artístico. Con tanta riqueza cultural, Italia carece de una identidad homogénea. Su unificación, en 1861, no ha borrado aún las diferencias regionales. Cada regíón tiene su propio dialecto, su manera de hacerl a pizza y sus custumbres.

Italia es una tierra en la que podréis pasaros años enteros viajando sin parar y aún no habréis visto nada, porqué en cada pueblo, en cada paisaje, hay algo que detenerse a contemplar. Es un país en el que el norte y el sur están claramente diferenciados. El sur es la Italia profunda, la tierra del dolce far niente ( el gusto de no hacer nada), la Italia decadente en el que no existe la palabra prisa. El norte, sin embargo, moderno e industrial, vive a un ritmo vertiginoso, con una productividad que se sitúa entre las más altas del continente. Porqué Italia es eso: una nación que por encima de todo sabe disfrutar de la vida. Un lugar en el que la gastronomía, la pizza, la pasta, los quesos y el vino están por encima de todo. Y no olvidéis el café, porqué nadie preparará el café como hacen ellos.

No os perdáis los canales pérdidos de Venecia, la romana Fontana di Trevi, los tranquilos paisajes de Toscana, la maravillosa ciudad de Florencia, la visita a la majestuosa Ciudad del Vaticano, las calles comerciales de Milán, etc. Un país para descubrir sin prisas, deteniéndose en cada detalle, en su historia, dejando volar la imaginación y sentir el arte y la cultura que se respira en cada calle, en cada plaza, en todo un país que a lo largo de los años se ha convertido en destino turístico por excelencia.

Lo nuestro fue un circuíto. Años atrás ya había visitado Roma, pero aún quedaban por descubrir impactantes y fascinantes paisajes italianos. A continuación os los describo:

Roma.

«Roma no es sólo una ciudad; es una obra de arte». Imitando a Gregory Peck y Audrey Hepburn, muchos son los turistas que van de vacaciones a Roma para buscar la vida más allá de las piedras y los monumentos. Si todos los caminos llevan a Roma, todos los caminos de Roma nos llevarán a sus plazas, monumentos y fuentes que harán de vuestra visita algo que nunca  podréis olvidar.

Roma, capital de Italia desde 1870, reserva maravillosas sorpresas para el viajero amante del arte, de iglesias majestuosas, de ruinas del pasado, una de las más hermosas ciudades de Europa.

La historia de Roma se puede leer en sus monumentos, en cada uno de sus rincones. Ciudad de iglesias, cúpulas barrocas y renacentistas. O la imagen de los Foros Imperiales, con sus columnas. Una visita a la famosa y cinematográfica «Fontana di Trevi» para lanzar una moneda. Curiosa la anécdota contada sobre esta fuente. Aquel que lance una moneda al agua tarde o temprano volverá a la capital italiana.

Roma es una de esas ciudades que me sorprendió a primera vista. Su impresionante pasado y su modernidad la hacen estar como una de las ciudades más turísticas de Europa.  Una ciudad que me hizo sentir como si estuviera viajando al pasado, recordando todo lo sucedido años atrás. Y cuando uno abre los ojos contempla una ciudad moderna, llena de colorido por sus calles y escaparates con ropa de alta costura. Poder pasear por sus calles y ser parte de su historia. La ciudad eterna, simplemente Roma.

Pisa.

Pisa, famosa por su torre inclinada, se dice que fue una gran potencia marítima que dominó el Mediterráneo durante gran parte de la Edad Media. Su prosperidad que se tradujo en la construcción de los extraordinarios monumentos del Campo dei Miracoli, donde se levanta la monumental Torre Inclinada. Una curiosa inclinación que atrae a miles de turistas de todo el mundo durante todo el año. Junto a la torre, el Campo de Miracoli está formado también por los edificios del Duomo, el Baptisterio y el Camposanto.

Florencia.

Florencia, capital del Renacimiento, encontraréis un auténtico museo en vivo en cuyas calles se suceden iglesias, palazzi y plazas que hacen las delicias de millones de turistas de todo el mundo que año tras año inundan la ciudad. Una belleza y riqueza monumental que datan, en gran parte, del siglo XV, cuando los gobernantes Médicis convirtieron la población en la capital europea del arte, arquitectura, comercio y pensamiento político. De entre los atractivos turísticos de obligada visita destacan el Casco Antiguo con la Catedral de Florencia y la Piazza Della Signoria, así como el Ponte Vecchio Santa Maria Novella.

Padua.

La ciudad universitaria de Padua bien puede visitarse como excursión de un día desde la cercana Venecia, o incluso utilizarla como base para explorar la ciudad de los canales, en la que tan difícil resulta encontrar una cama en los meses de verano. Una de las ciudades italianas más importantes en el sentido artístico. Su orígen es muy antiguo desde el siglo IV a.c. Es la ciudad de grandes artistas como Dante, Petrarca, Donatello y científicos como Galileo Galilei.

De esta pequeña ciudad, destacaría la Capella degli Scrovegni, la Basílica di Sant’ Antonio, la Universidad fundada en 1222.

Venecia.

Venecia es sin duda una ciudad única en el mundo. Construída sobre las islas de la lagua para protegerse del invasor bárbaro, la población goza hoy del privilegio de no ver circular ningún coche o moto por sus estrechas calles. En su lugar, góndolas, autobuses acuáticos y barcos de servicio surcan sus canales, en los que los turistas se agolpan intentando abarcar los numerosos monumentos de la Serenísima en una corta visita. Para poder disfrutar de Venecia, lo mejor es internarse en callejones estrechos, disfrutar de la tranquila belleza de los pequeños canales y plazas de los barrios menos visitados.

Decididamente, posee una de las plazas más bellas de Europa, la Piazza San Marco, inundada de turistas durante los meses de verano. No dejéis pasar la oportunidad de saborear cada rincón de esta curiosa ciudad italiana. Para moveros por Venecia, el vaporetto, una espécie de autobús acuático, es sin duda la manera más sencilla y cómoda de descubrir la ciudad.

Así mismo y junto a la famosa Piazza San Marco, no dejéis pasar la oportunidad de pasar por el Puente de los Suspiros, uno de los puentes más famosos de Venecia y situado a pocos metros de la famosa plaza. Este debe su nombre a los suspiros de los prisioneros que, desde aquí, veían por última vez el cielo y el mar.

 

 

Verona.

Verona es la ciudad famosa por su romanticismo y por ser el escenario de la obra «Romeo y Julieta» de Shakespeare. Además en Verona encontraréis uno de los mayores circos romanos donde los gladiadores proporcionaban entretenimiento a los espectadores. Actualmente allí se dan lugar actos menos sangrientos, como conciertos en un entorno inolvidable. Sin duda alguna una ciudad que no pasó desapercibida en mi visita a Italia.

Milán.

Milán, nuestro último destino en Italia, la frenética capital económica del país, metrópoli vital con más similitudes a ciudades europeas como Alemania o Suiza que con el resto del país. Sus habitantes orgullosos de la fuerza económica respecto a otras regiones italianas, no saben mucho de ese «dolce far niente», tan característico en las províncias del sur. La moda tiene una importancia creciente en la vida diaria de la ciudad, entre cuyos habitantes se cuentan algunos de los principales modistos del mundo.

Milán es exclusivamente para los amantes de las  ciudades: enorme, con un crecimiento urbanístico descontrolado y ruidosa. Para su tamaño, no posee demasiados puntos de interés importantes, aunque «La Ultima Cena » de Leonardo da Vinci es una de las obras maestras del arte universal y el Castello Sforzesco, junto a la Piazza del Duomo, son algunos de los atractivos turísticos más característicos de esta ciudad italiana.

 Paris.

Que tiene esta ciudad para ser una de las capitales europeas más visitadas del mundo? Es posible que no exista una respuesta única. Mejor, y en opinión personal, que cada viajero tenga su propia respuesta. Una ciudad llena de contrastes en la que nadie se siente extranjero. Sorprendente la grandeza de sus monumentos y la gran variedad de culturas que día a día hacen de París una ciudad abierta al mundo entero. No existen límites en París y todo el que la visita cae rendido a la belleza clásica y cosmopolita. Desde la extraordinaria construcción de su famosa catedral de Notre Dame hasta un interesante centro de negocios a las afueras de la ciudad, la Defensé.

Nuestro viaje a París fue bastante breve. Queríamos descubrir la ciudad en cinco días y en un primer momento me pareció poco tiempo para tan gran metrópoli, pero al final y a pesar de estar en la lista de ciudades para volver a visitar, tuvimos tiempo suficiente para visitar los principales atractivos turísticos que ofrecía esta bonita ciudad francesa. Para mí la mejor opción para viajar siempre ha sido con guía en mano e ir visitando aquellos puntos de la ciudad  más interesantes para visitar. Con un mapa y guía en mano, marcamos cinco rutas correspondientes a casa uno de los días que habíamos destinado a hacer el viaje. Finalmente el resultado fue muy positivo. Realmente os puedo asegurar que París es una ciudad que en cinco días tenéis suficiente para poder visitarla. Una experiencia que me llenó de satisfacción y que con total seguridad vuelva a repetir. 

En esta ocasión os daré algunos detalles que espero os sean de utilidad para poder organizar vuestra visita a Paris:

  1. Torre Eiffel, Sacre Coeur, Catedral de Notre Dame, algunos de los atractivos turísticos más visitados de esta ciudad. Ahorrad largas colas e ir a primera hora de la mañana.
  2. Tour Montparnasse, 56, desde allí podréis disfrutar desde la azotea de una de las mejores panorámicas de París junto a la que se nos ofrece desde lo alto de la Tour Eiffel.
  3. Pasead por la Rue de Mouffetard, allí encontraréis una gran variedad de restaurantes franceses e internacionales.
  4. París es una de las ciudades más caras de Europa. Recurrid a supermercados ya que notaréis la diferencia de precio.
  5. Musée du Louvre, mundialmente conocido, ir a primera hora de la mañana para evitar largas colas. El museo es enorme y debéis organizar el tiempo de visita.
  6. Os recomiendo una visita a la Tour Eiffel al atardecer, cuando aún hay luz solar. Podréis contemplar como poco a poco los edificios parisinos van encendiendo las luces. Una panorámica espectacular y sin duda una de las mejores vistas de la ciudad.

 

 Praga.

La capital de la República Checa es uno de los destinos obligados en todo viaje a Europa Central. Con el centro urbano más bello de Europa, Praga se va invadida cada año por millones de turistas, que llenan sus calles durante todo el año, pero especialmente en los meses de verano, o en Semana Santa, cuando llega a ser difícil dar un paseo por la calle Karlova y el Puente Carlos. La capital de Frank Kafka enamora al visitante desde el primer momento. Sus extraordinarios monumentos, que se encuentran en todos sus rincones, sus famosas cervecerías en las que se puede disfrutar de la mejor cerveza del mundo, son sólo algunos de los muchos motivos por los que Praga merece una visita.

Praga, con su magnífico castillo, sus torres góticas e iglesias barrocas, sus callejones y su arquitectura de estilo Art Nouveau, es una de las capitales europeas que causan un mayor impacto visual. Ciudad ordenada y cosmopolita, sus habitantes disfrutan dejando pasar el tiempo ante una cerveza, o dos, es uno de sus acogedores pubs. Galerías de arte innovadoras, museos, iglesias y sinagogas se mezclan para atraer a la gran masa de turistas.

Resulta fácil conocer Praga y sentirse como en tu propia casa. Para apreciar plenamente la ciudad, hay que estar dispuesto a abandonar el itinerario de visita marcado por un «circuíto» ya que las galerías, los museos, las visitas concertadas, etc, pueden esperar y os recomiendo os olvidéis del plano y dejaros guiar por vuestros pasos. El adentrarse por las callejuelas y en los patios, es sin duda lo más bonito de Praga. En cuatro o cinco días tenéis suficiente para ver esta ciudad y el tiempo que os quede aprovechadlo para visitar los alrededores de la capital checa.

Karlovy Vary, una ciudad balneario o Terezin, un campo de concentración nazi son algunas de las visitas que podéis realizar por los alrededores de la capital checa.

Una ciudad que con la caída del comunismo abrió las puertas al turismo y hoy en día es una de las urbes europeas más visitadas cada año. Destaca por un bonito patrimonio histórico y cultural, unas buenas infraestructuras turísticas y una rica variedad de ofertas de ocio dirigidas a la gran masa de turistas que año tras año visitan Praga. Desde aquí os invito a disfrutar de la magia de sus callejones, de las fantásticas vistas desde el Castillo, recorrer milímetro a milímetro el Puente Carlos y vivir la noche en la Plaza Vieja con la majestuosa Iglesia de Nuestra Señora de Tyn iluminada y su curioso reloj astronómico, de la estructura de sus casas, de un clima no tan caluroso como el de España, de la variedad de culturas y razas, una bonita ciudad que avanza hacia la modernidad.

 Londres – Hard Rock Calling in Hyde Park.

 

» Londres en tres palabras: eléctrica, cautivadora y en continua evolución … una de las ciudades con mayor encanto de Europa. En cualquier época del año, para muchos en diciembre con los preparativos de la Navidad, fecha en la que los londinenses adornan sus calles con miles de luces y transportan al viajero a un mundo de magia. Y cuántos días necesitáis para visitar la ciudad y empaparos de su historia y su encanto??? Quizás 5 o 6 días sean suficientes o quizás más, depende de cada caso y de lo que realmente te interese visitar. Pero tened en cuenta una cosa: Londres es una ciudad que por mucho que visites, siempre te quedará un rinconcito por descubrir.

Si os interesa la parte más monumental de la ciudad, visitad la Abadía de Westminster y las Casas del Parlamento, la Torre de Londres, el Palacio de St. James y por supuesto el Palacio de Buckingham. Podéis completar la visita en una de las catedrales más famosas de Londres, la St. Paul’s Catedral. Además y para obtener la mejor vista de la ciudad el Puente de Londres o desde la London Eye, la gran noria londinense de 135 metros de altura, un espectáculo increíble.

Y que deciros de los museos? Tres son los más importantes en la ciudad. En Trafalgar Square, la National Gallery ( metro Charing Cross) una de las grandes galerías de arte del mundo. En ella podréis contemplar cuadros de Velázquez, Van Gogh, Monet, entre otros. Para los amantes del arte contemporáneo, el Tate Modern a la orilla sur del Tamésis. Un edificio que recupera una antigua central eléctrica. Finalmente el British Museum ( metro Tottenham Court Road o Russell Square) con colecciones completas de la cultura clásica y, especialmente, de la egipcia.

Londres también es una ciudad de parques. El Hyde Park es el preferido por los londinenses para patinar, montar en bicicleta, practicar deporte o descansar junto al lago. Nosotros tuvimos la oportunidad de asistir a un macro concierto y fue increíble!!! Cada año y en junio se celebra el Hard Rock Calling. Durante dos días multitud de artistas ofrecen conciertos ante miles y miles de londineses y turistas que como nosotros aprovechamos estos días para visitar la ciudad. Os lo recomiendo!!!

Y que decir de Soho, el lugar donde verdaderamente reside la esencia nocturna de Londres. El barrio más bullicioso abarrotado de restaurrantes, bares, tiendas y sex shops.  Junto a Picadilly Circus, las posibilidades del Soho son infinitas: ambiente nocturno, moda, música … Además forma parte del londres Gay y alberga multitud de restaurantes chinos en sólo dos calles: la zona conocida como Chinatown. Un paseo por el Soho acaba en Leicester Square, la plaza de las salas de cine, obras de teatro y los musicales. Disfrutar de uno de ellos durante vuestra estancia en Londres, es algo obligado!.

Para los amantes de los mercados, Candem Market ( metro Candem Town) se ha convertido en el más famoso y multitudinario y un lugar de culto por donde pasear en busca de recuerdos, ropa de diseño y segunda mano, discos, etc. Otra vía se ubica en el barrio de Nothing Hill, el pintoresco Portobello Market ( metro Nothing Hill Gate) que os ofrecerá antigüedades , puestos de fruta y tiendas de moda. Mercados para todos los gustos.

La oferta de alojamiento es muy variada, desde hoteles considerados más lujosos hasta los típicos bed & breakfast, lugares en los que el viajero cuenta con una cama y un desayuno. Este tipo de oferta está indicada a aquellas personas dispuestas a estar todo el día recorriendo la ciudad, objetivo principal del viaje. Eso sí, estamos ante una ciudad muy grande y excelentemente comunicada por metro, tren, autobús, … Tened en cuenta el tiempo de vuestra visita y reservar una habitación en una ubicación lo más próxima al centro, como por ejemplo la zona de Bayswater, próxima a Hyde Park, una buena zona.

Después de días intensos de actividad turística, podéis disfrtuar de una riquísima cena y una excelente función de teatro al estilo Broadway. Londres te envuelve en una gran cantidad de sensaciones y emociones. Una ciudad para ser visitada en varias ocasiones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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